El aire de admisión, el líquido potencialmente dañino y grandes partículas entran en el alojamiento y es separada por un sistema deflector y cambios en el flujo de aire.
Las partículas más grandes y las gotas de líquido caen y se acumulan en la parte inferior del separador.
El flotador dentro del separador asciende con el nivel de líquido hasta la máxima capacidad y corta el flujo protegiendo así la bomba de posibles daños.